El mantenimiento y la limpieza adecuados de los pulverizadores de gatillo regulares es importante para garantizar su longevidad y un rendimiento óptimo. Aquí hay algunos pasos a seguir:
Vacíe la botella: Primero, asegúrese de que la botella esté completamente vacía antes de limpiar el rociador de gatillo.
Desmonte el rociador de gatillo: Luego, desmonte el rociador de gatillo desenroscando la boquilla y retirando el tubo de inmersión de la botella.
Enjuague los componentes: Enjuague bien los componentes del rociador con gatillo con agua tibia. También puede usar una solución de detergente suave o vinagre para limpiar los componentes.
Remoje los componentes: si el rociador de gatillo está particularmente sucio o ha estado sentado durante mucho tiempo, puede remojar los componentes en una solución de agua tibia y vinagre o un detergente suave. Déjelos en remojo durante unos 15-20 minutos y luego enjuáguelos bien.
Seque los componentes: una vez que haya limpiado los componentes, séquelos completamente con una toalla limpia o déjelos secar al aire por completo antes de volver a armarlos.
Vuelva a armar el rociador de gatillo: Vuelva a armar el rociador de gatillo enroscando la boquilla e insertando el tubo de inmersión nuevamente en la botella.
Pruebe el rociador de gatillo: finalmente, pruebe el rociador de gatillo para asegurarse de que funciona correctamente. Si no funciona, es posible que deba reemplazar la boquilla o todo el rociador de gatillo.
Si sigue estos pasos regularmente, puede asegurarse de que su rociador de gatillo regular permanezca limpio y funcional.
skycospack.com